Cuencos Tibetanos

Los cuencos son en realidad un tipo de campana conocida como "campana estática".

Los cuencos se tocan frotando un mazo alrededor del borde, o golpeando el lado del cuenco con el mazo. Los dos métodos producen sonidos muy distintivos.

Aunque son comunmente conocidos como Cuencos Tibetanos, se les llama más exactamente Cuencos Himalayos, ya que están presentes en todas las regiones del Himalaya del Tíbet, Nepal, India y Nepal. También se pueden encontrar variaciones en Japón, Corea, China y Mongolia.

¿Cómo funciona la sanación con sonidos?

Cuando se utilizan en la sanación con sonidos, los Cuencos Tibetanos a veces se denominan Cuencos de Sanación o Cuencos de Chakras. En la sanación con sonido, o "masaje con sonido", los cuencos se tocan y a veces se colocan sobre el cuerpo del receptor del tratamiento. El terapeuta dirige la resonancia y las vibraciones armónicas de los cuencos hacia el cuerpo humano para equilibrar y relajar. Sanadores de sonido buscan activar o equilibrar los chakras del cuerpo, o centros de energía.

Objetivos y efectos

Hoy en día, los cuencos cantantes se utilizan para ayudar en la meditación, la práctica religiosa, la relajación y la sanidad. El "canto" es extraordinario, una poderosa y persistente armonía que puede ser a la vez vigorizante y calmante.

  • Estado de relajación profunda
  • Meditación
  • Activar o equilibrar los chakras o centros de energía del cuerpo
  • Armonia que puede ser vigorizante a la vez de calmante
  • Trastornos vinculados al estrés
  • Dolor
  • Depresión
  • Estimulación de las ondas cerebrales

Qué ropa llevar

Ponte algo suelto y cómodo para tumbarse. Lo ideal es camiseta de manga larga o camisa suelta, con pantalones sueltos o elásticos . Si eres friolero/a, trae un jersey o sudadera y calcetines gruesos!

Ven con tiempo

Ofrecemos una evaluación personalizada y gratuita, que dura aproximadamente media hora. Si deseas hacer uso de este servicio extra, por favor, calcula el tiempo extra para ello.    

Es hora de relajarse

Por favor apaga tu teléfono antes de entrar al centro de tratamiento. Es un momento para relajarte y dejar atrás tus preocupaciones diarias.